Adima Shirky 1994 –

Adima siempre fue cercana a su madre, Anthea, quien la crió siendo madre soltera con la ayuda de la comunidad. (Su padre abandonó la comunidad poco después del nacimiento de Adima, se divorció de su madre y volvió a casarse). En el verano de 2015, cuando Adima y su madre se encontraban de nuevo viviendo juntas después de haber pasado varios años viviendo separadas, a Anthea le diagnosticaron un cáncer de páncreas. El oncólogo le dio de tres a cinco meses de vida.

Mamá no asumió la situación sin hacer nada. Era maestra docente de los primeros años de la secundaria y dura como una roca. Además, solo tenía cuarenta y nueve años. Pero cuando se enfermó de cáncer, su actitud me sorprendió. Dijo: "En lugar de pelear a Dios y cuestionarlo, debemos tener la actitud de María: ´He aquí la sierva del Señor. Hágase conmigo conforme a tu palabra´".

Armada con esa mezcla de determinación y aceptación, Anthea no mostró signos de enlentecimiento hasta el final. Continuó trabajando mientras pudo. Escribió a decenas de exalumnos. Organizó fiestas y paseos. Pasó horas evocando el pasado con sus hermanas y con su madre. Y siempre encontró tiempo para estar a solas con Adima.

Siempre había sido mi mejor amiga y quería asegurarse de que yo estaba lista para enfrentar el futuro. Su mensaje básico era: "Nada de autocompasión". Dijo: "Me voy, pero no estarás sola. Tienes gente a tu alrededor y tienes muchos motivos para vivir. No quiero que tomes la senda de la amargura. Conduce al infierno".

La comunidad nos apoyó durante todo el proceso, claro está, desde el punto de vista médico y desde el punto de vista de nuestra interioridad, y de todas las formas posibles, también después del período de soledad interior devastadora que atravesé luego del funeral.

Mamá murió en enero de 2016. Justo antes de partir, le dije: "Mamá, voy a estar bien. Así que adonde sea que necesites ir, solo ve". Pude decir eso con el corazón libre y de verdad lo sentía. Y sé que ella me oyó, aunque ya no estaba respondiendo.

En 2018 Adima se casó con Kent, y en 2019 dieron la bienvenida a su hija, Alivia Anthea.